“la vida es una cebolla y hay que pelarla llorando”*
Hoy que rompí mi régimen de una comida diaria precisamente con una comida que tenia cebolla, mientras comía no pude evitar sentir el dulce sabor de la cebolla, lo cual es realmente irónico. Mientras comía esa cebolla dulce que se inmiscuyó en mi ensalada de papa, recordaba que de niño detestaba cuando mi mama le agregaba cebolla a las comidas, especialmente a la ensalada de papa, pues odiaba el sabor de la cebolla.
Recuerdo también que siempre odia encontrarme con la cebolla en el arroz... justo la porción que me servían a mí, en esa siempre estaba la cebolla... cualquier similitud con mi vida es solo una vil coincidencia... todos sabemos que la vida no esta libre de “cebollas” y si fuese así no seria lo que es... tampoco estoy diciendo que me encantan esas “cebollas” que me manda la vida, tal vez lo que estoy diciendo es que yo aprendí a degustar la cebolla, encontrarle su dulzura... así como aprendí a vivir con mis constantes depresiones... a tomar lo que ellas me ofrecían... un espacio para ser “egoísta” y sumergirme en mis pensamientos... en esa soledad que pone todo en una bandeja de reproches con pizcas de ira... llanto... alegrías elusivas y dolor. supongo que lo que quería decir es que muchas veces para encontrar el “dulce” debemos aceptar el “amargo”…
Tal vez al final de esta depresión emerjan por lo menos un par de poemas nuevos, no es que este justificando esta depresión, que aunque tiene una justificación no es el propósito de este escrito, la verdad esto de escribir mas y tal vez mejor bajo la sombra de la depresión, ya se ha manifestado, pues en solo un par de días he escrito lo que me tardaba semanas en escribir... talvez sea porque al no estar cerca de mi computador ( por muchas razones que vienen al caso y otras que no...) duermo al lado de un cuaderno y un lapicero que me han ayudado a no dejar escapar mi inspiración... no se si este sea un signo que a gritos muy taciturnos me diga que la soledad es para mi mayor causa de inspiración que la misma felicidad... nunca me he puesto en el ejercicio de contar y clasificar mis poemas... para averiguar si he escrito más cuando estoy triste, y si la tristeza, rabia, melancolía y depresión me hacen un mejor poeta... no se... ¿Qué tal que mi alma necesite una condena auto impuesta de soledad para que yo sea un mejor escritor? Viéndolo bien no puede ser auto impuesta del todo, pues ella ha sido mi fiel compañera... aquella a la que no le importa si es la segunda en mi vida pues ella y yo sabemos bien que siempre ha sido la primera...
Una de las cosas más sorprendentes es que estoy escribiendo en prosa... cosa que nunca he hecho a menos que fuese con fines académicos... y mucho menos en este idioma que aunque es el mío cometí el pecado capital de no nutrirlo y dejarlo como a un niño abandonado... pero que lentamente estoy acariciado y volviendo a alimentar... así que disculpas al ocasional lector de estas palabras poco articuladas y difíciles de leer por la continua omisión de los signos de puntuación y torpezas gramaticales. Esta no es la mejor prosa que haya sido creada... pero por lo menos es algo que nunca pensé que podría hacer... tal vez sea un producto de la falta de nutrientes en mi cerebro lo que esta causando esta ráfaga de palabras sin sonido... producto de instrumentos mutilados, pero nunca sin alma... pues aunque no parezca poesía es como su prima lejana... que ha venido a visitar por unos días... a su casa... tal vez para olvidar un amor... de esos que se pretenden querer llevar al olvido.. pero que se escuchan con una retumbante voz... a cada respiro y cada latido que da ese corazón herido... que aunque se escuchen la campana fúnebre y sus amargos tañidos... se empeña en resucitar ese amor... que en medio de la profunda y ciega incertidumbre como un niño frágil se sujeta a él con inmenso dolor...
Hmmm la poesía como la soledad pegada a mí la llevo... en mi alma...
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*es una canción... creo que se llama “la cebolla” no se quien la canta
tambien resultó ser un proverbio Argentino
http://es.wikiquote.org/wiki/Proverbios_argentinos
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