Las cartas que nunca envié
Las cartas que nunca envié
Esas que mientras escribía no pude mas lloré
Aquellos instantes en los que tenia mucha fé
O mas bien muy poca, no lo sé
El tiempo lo dirá... ¿quien sabe? Tal vez
Dedos inquietos no se preguntaron ¿por qué?
Solo escribieron hasta mas no poder
Sabiendo que su destinatario no las iba a leer
¿Para que tal tesoro esconder?
Evitar sufrimiento, eso fue...
A ellas el tiempo les robo su razón de ser
No evitaron sufrimiento ni dijeron el ¿por qué?
Solo espinaron mi lecho y no vi el amanecer
No hay nada mas que hacer
En la hoguera morirán como murió mi fe
Escribiré otras cartas... ¿quien sabe? Tal vez
Pero esta vez si las enviare
Para que sean leídas y expresen el ¿por qué?
Evitando que el tiempo robe su razón de ser
Para que el destinatario las pueda leer
Y no terminen en la hoguera como las de aquella vez
Y en el lecho sean rosa, mas no, espina, que ilumine el amanecer
2 comentarios:
En verdad es placentero leer una poesía como ésta, me recuerda mucho a una que me gusta llamada "el suicida"... (no recuerdo el autor)
Que buena poesía, muy buena...
creo que es de Jorge Luis Borges...
la busque en google, la lei y tambien me gusto
Gracias por tu comentario.
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