El sol y la luna

El sol y la luna

• Mira yo a vos te quiero, pero..


• Pero ¿qué?


• Pero parece ser que para ti no fue suficiente


• ¿Es eso lo que crees?


• No es lo que creo, es lo que me mostraste


• Bueno tienes razón, pero también estas equivocado


• No entiendo...


• Si, eso fue lo que te mostré, pero la verdad era otra...


• Bueno. Pero si me amabas, y mi amor era suficiente... entonces ¿por qué te fuiste?


• Te equivocas otra vez...


• Bueno, ilumíname para salir del error


• Tu amor no fue suficiente... fue mucho más que eso, fue más de lo que yo podía soportar, así que me marché, para que nunca se acabara... me marché sin decirte nada para que por lo menos ese fuese mi ultimo recuerdo tuyo... tu amándome como si la eternidad no existiera, como si la lluvia fuese una sabana que envolvía nuestro manantial de amor...


• ¿No te das cuenta lo que has hecho? Te has llevado mi amor... creo que ya yo no podré amar otra vez, pues todo mi amor esta contigo... estoy seguro de que antes había amado, y que posiblemente amaré algún día, pero no así... con los ojos abiertos, sin andar a tientas, respirando jardines; mientras nadaba en el mar...

Podría decirles que las almas de estos dos se eclipsaron otra vez, pero este no fue el caso, pues siguieron siendo ellos como el sol y la luna. Se siguieron mirando en el vacío hermoso del espacio, que es lo mismo si se dice que nunca más se encontraron. Sin embargo, volviendo a la referencia del sol y de la luna, quizá en otros ochenta años vuelvan a cruzar caminos.
De él les puedo contar que tiene los ojos abiertos pero no ve nada, que es mucho pero que estar ciego... de ella no sé pues carezco de los poderes de ese tipo de narrador...