El techo de la casa de mis papas es un motel...
Sí, un motel de gatos. Noche tras noche, bueno hay veces que dejan dormir los animales estos, pero si continuamente escogen el techo de la casa para llevar acabo sus encuentros amorosos; si lo hiciesen en silencio no me importaría, pero en su danza amorosa emiten su típico aullido de niño recién nacido y sus correlonas después del hecho...
Hoy de todas las noches que por fin me acosté temprano y con sueño los gatitos no me dejan dormir... ¿qué cosas no?
2 comentarios:
Siento mucho que no te hayan dejado dormir los gatitos...al menos ellos la pasaron bien...(jajajaj)
jajajajaja. Ojalá que hoy si pueda dormir
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