Descubriendo nuestras almas
Abrazados en la noche
La lluvia bautizaba nuestros cuerpos aferrados
Nuestros corazones latían en dulce sinfonía
Imposible era no mostrar tanta alegría
Pues con cada uno de tus besos
poco a poco mi alma se derretía
Bajo la luz tenue
A cada instante mi alma se estremecía
El universo su errante marcha paró
Para darle paso a tan dulce armonía
A tientas y en la tiniebla
Nuestras manos se encontraban
Descubriendo nuestras almas,
Y ellas a su vez en una se fundían
3 comentarios:
Circa 12/2005
Finalizado 29/05/2006
suena como a lápida, pero al contrario, estas letras estaban en un largo invierno y ahora es su primavera...
Es hermoso este poema, la verdad me lo imagino como un gran óleo donde las pinturas se mezclan, se funden, se convinan como una danza sin fin.
Volveré a leerte.. espero que sigas posteando.
Saludos!
Muchas gracias!
En verdad, la más hermosa danza...
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