Estoy Loco, Mea Culpa

Estoy Loco, Mea Culpa

Estoy loco... entro a un bar. Si,  soy de esos que frecuenta bares en placida soledad.
Empiezo platica con la compañía recién servida y me enmudezco por un rato contemplando su vivacidad, sus ganas de que le acerque mis labios, sin importar que solo llevamos segundos de habernos conocido... me interrumpe la mirada extrañada de aun más extraños personajes, a los cuales les es todavía más extraño que un solitario se acerque a disfrutar de una pócima sin compañía visible... que tan errados están aquellos, pues no estoy solo... jamás lo estoy... tengo palabras en constante pugna en mi cabeza... muchas de ellas... aunque parezca triste.. tímido y sombrío, aunque de vez en cuando suelte una sonrisa de la nada, a causa de los sonidos de fondo que resultan familiares, sonidos que suelen penetrar mis oídos durante mis sesiones de sueños musicales en las cuales me sumerjo en mi pseudo estudio... lo de seudo no lo digo porque considere lo resulta de aquel estudio pseudo algo...no,  lo digo porque aquel estudio no es lo que yo quisiera o tal vez no esta ubicado en un lugar tranquilo y callado como todo buen estudio debería estar ubicado...
Reanudo dicha platica... la prologo tal vez mas de lo necesario, salgo de aquel establecimiento y otra vez surgen aquellas miradas extrañas, a las que a causa de mí platica reconozco que están ahí, mas esquivo, pues se pueden convertir en interferencia entre la señal que emiten las palabras en mi cabeza y yo... Comienzo a desplazarme por el asfalto... me encuentro con mas de aquellas miradas... no entiendo porque es un acto de circo el que un solitario hago eso... estar solo... no comprendo... tampoco comprendo porque esa tía que uno ve cada x-mil días siempre lanza la misma pregunta “ ¿y que hay de la novia?”  No sé... me da piedra cada vez que me preguntan eso...  de las poquitas novias que he tenido no he llevado ninguna a la casa... lo mas parecido a eso es una foto donde estábamos ella y yo,  que al desempacar mi equipaje me toco mostrar pues mi cuarto estaba lleno de gente... total mi vida sentimental, o si nos vamos mas allá sexual, no es asunto de nadie y menos de gente a la que sonrío amablemente para no armar polémica con mis padres en especial con mi mamá... detesto esas preguntas y detesto la reuniones familiares... estar en medio de gente que piensa que todo lo que sale de mi boca es por llamar la atención o por llevar la contraria...
En una ocasión no muy lejana... después de que uno de esos diagnósticos fue lanzado al aire... me quede callado... y salí de aquel cuarto con tristeza.. al pensar que quizás tengan razón... o tal vez tristeza por sentirme tan diferente a esa gente cuya sangre comparto... no se... la otra vez alguien, en gesto de broma, pregunto a mi mama que si ella estaba segura que a mi no me habían cambiado al nacer... no me dolió... pues la verdad podría tener sentido, en fin....   me fui a mi estudio, a pensar en la vida a alargar esta crisis existencial que ha durado desde siempre... a pensar que voy a hacer con mi vida... de que voy a vivir... aunque siempre digo que la plata no me interesa y por su puesto siempre salen jaurías de perros tras de mi, en la forma de comentarios de mi querida familia a atacarme, por aquella blasfemia que salió de mí boca... sé que para que mi estudio deje su calidad de “pseudo” debo de hacer un poco de plata... tengo la respuesta en mis manos, me da miedo tal vez no tener el talento necesario como para hacer lo que quiero hacer... digamos que cuento con el talento... ¿por qué tengo miedo? ¿Por qué creo que no tengo talento? ¿Por qué soy pesimista? Soy pesimista por mi culpa, por tu culpa, por la culpa de él, por la culpa de ella, por nuestra culpa, por vuestra culpa, por la culpa de ellos y la culpa de ellas...