Y le sonrío a ella
Hace calor en mi pieza
Corro la ventana
Abro la puerta
Dejo entrar aquella brisa bella
Ella me refresca
Conforta y besa
Me hace cosquillitas
Y le sonrío a ella
Brisa bella
Ya no eres una extraña
Que se cuela en mi pieza
De para en par
Abro mis puertas
Salgo a saludarla
Y le sonrío a ella
Ojalá que la locura del volcán
No vaya a perturbar
A aquella brisa fresca
Que se quede todo el tiempo
Que el mar disponga para ella
Si se marcha,
La he de extrañar
Si se queda,
La he de admirar
De segura que mi pulso se acelera
Si ella me mira
Alborota y coquetea
Una cosa sé que haré
En instantes repetidos
Siento que la miro
Y ella me mira de vuelta
Ahí estoy yo
Y le sonrío a ella
1 comentario:
Suena a presencia femenina... a reencuentro con la vida, a la musa y a la locura en un paseo de la mano por una orilla marina...
Gracias por dejarnos disfrutarlo.
Francisco
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