lunes, noviembre 13, 2006

Está puesta la mesa

Está puesta la mesa

La soledad es un mantel,
Soy yo,
La más triste de las mesas.
Trastes pesados son mis penas,
Los llevo encima,
Pues para el dolor,
Siempre esta puesta la mesa.
No es una ocasión,
De celebrar en fiesta.
La lluvia es llanto,
Que inunda el alma
Cala muy adentro,
Liberando la tristeza.
Pasan los años,
Vienen y van las fiestas.
No importa la ocasión,
Tiempo o estación.
Tampoco importa,
El color del mantel,
Pues para el dolor,
Siempre está puesta la mesa.

2 comentarios:

//delett dijo...

Mantel de hojas secas y melancólicas, ansiedad matutina, harinas soñolientas perpetuas a no despertar, desfallecer en el ensueño, ahogarse en las mansas aguas de la nada...

Puravida dijo...

Pues es cierto amigo, para el dolor siempre está puesta la mesa. Pero aún conservo una luz de esperanza de que para la felicidad también esté esa mesa.

Saludos poetarios!

Besos bambino!