lunes, noviembre 27, 2006

Navegando en Roma ( así sucedió)

Navegando en Roma ( así sucedió)

Una brisa que se sentía venir.
Una lluvia de estrellas,
Que no se esperaba.
Y hasta el fondo del alma,
Se pudo sentir.

Declaración,
De la más sublime guerra.
Bautizo,
De una linda canción.
Se sacudió la tierra,
Presa de la emoción.

Erupción del alma,
Conmoción interior.
Fue así,
Cuando más brilló la llama.
Fue así,
Como todo sucedió.

Se supo entonces,
Lo que inquieta,
Guardaba el alma.

Llegó el dulce de mora,
Delicioso su aroma.
Un río llamado calma
Vertiginoso corrió,
Llevando dos barcos a Roma,
Así sucedió.

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